Santa Eulària, 13 de Noviembre de 2014 Patrimonio
Costas instalará un pequeño dique para proteger y excavar el yacimiento de s´Argamassa
Terminan los trabajos de restauración y museización del acueducto romano
JOAN LLUÍS FERRER | S´ARGAMASSA La Demarcación de Costas de Balears ha confirmado al Consell de Ibiza que de forma inminente procederá a construir un pequeño dique frente a un tramo de costa de s´Argamassa para proteger de la marea los restos arqueológicos que allí se encuentran y que podrían ser los vestigios de una antigua factoría de salazón de pescado de hace casi 2.000 años. La consellera insular de Cultura, Pepita Costa, hizo este anuncio ayer en la presentación de los trabajos de restauración y museización de este acueducto romano, que han costado 55.000 euros y han sido sufragados por el Grupo Leader, el Consell y el Ayuntamiento de Santa Eulària.
La intervención en el acueducto ha consistido en la recolocación de fragmentos del mismo que habían caído con el paso del tiempo, así como la instalación de cuatro paneles informativos que explican sus características y el curioso proceso de calcificación que ha sufrido el monumento. En realidad, toda la parte visible del acueducto no es sino una enorme protuberancia de cal que se ha ido depositando sobre la canalización original a lo largo de los siglos. La cal transportada por el agua se ha ido sedimentando de modo que en algunos puntos más de la mitad de la estructura es cal; las piedras que forman el acueducto original están ocultas en la parte inferior. En un tramo se ha respetado una rotura en sección que permite apreciar este fenómeno como si fuera «una ventana histórica», según dijo el arqueólogo Joan Ramon, y allí se ha instalado un panel donde se explica el hecho.
El presidente del Consell, Vicent Serra; la consellera Pepita Costa y el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, además de arqueólogos, recordaron que el hotel Meliá situado junto al acueducto accedió a derrumbar una parte del establecimiento que se apoyaba precisamente sobre este monumento histórico, si bien la empresa fue luego compensada con la reordenación de usos de la zona.
Dique frente a la orilla
En cuanto a la construcción del dique, este se ubicará a cuatro o cinco metros de distancia de la orilla y tendrá la longitud estrictamente necesaria para amortiguar el oleaje que actualmente va
deteriorando la costa donde se encuentran los restos de una factoría romana de pescado. El arqueólogo Joan Ramon indicó que este proceso «no es de ahora sino de siempre», y que hace 2.000 años la
línea de costa «podía estar 100 metros mar adentro», por lo que parte de esa factoría ya se habría perdido. En todo caso, recordó que para determinar la naturaleza exacta de los restos habrá que
esperar precisamente a las excavaciones que se lleven a cabo.
El dique estará listo para la próxima Semana Santa y se trata de una antigua reclamación del Consell de Ibiza, que venía solicitando esta obra desde hacía doce años.
Su ubicación no coincide con la playa, sino que estará al Este del acueducto, donde las autoridades pudieron contemplar ayer los estragos que causa el oleaje en la línea natural de la costa donde se hallan los restos, parte de los cuales son visibles por estar al aire libre
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